*Mentoría emocional para madres que quieren educar desde su verdad, sin culpa ni exigencias externas*
Tu desarrollo personal es el mayor regalo que puedes hacerle a tu hijo. Y el mayor reencuentro que puedes tener contigo
Una mentoría íntima para madres que ya no quieren hacerlo perfecto… sino educar con calma, con seguridad y desde una felicidad que nace dentro. Aquí dejas de exigirte tanto, te conoces de verdad y construyes una forma de educar que te representa.
¿Por qué algunas madres logran mantenerse en paz incluso en plena tormenta adolescente… y otras viven atrapadas en culpa, exigencia y duda constante?
Tal vez te reconozcas aquí:
- Sabes que ya no se trata de gritar o imponer, pero aún te cuesta confiar en tu forma de hacerlo.
- Estás soltando el miedo… pero sigues dudando en silencio: ¿Lo estaré haciendo bien?
- Quieres educar desde el amor, pero hay heridas antiguas que te sabotean sin avisar.
- A veces reaccionas sin querer, y después no entiendes de dónde salió todo eso.
- Te pesa sentir que educas desde el deber, no desde la calma.
- Intuyes que hay una versión de ti más serena… pero no sabes cómo llegar hasta ella.
- Sientes que necesitas una pausa. Un espacio íntimo para dejar de exigirte y empezar a escucharte.
No estás rota.
Estás cansada de sostener sola algo que nunca te enseñaron a sostener.
Y aquí empieza el cambio: no en lo que haces por tu hijo,
sino en lo que empiezas a hacer por ti.
Lo que necesitas es volver a sentirte en paz contigo misma. Incluso cuando te equivocas.
Porque no se trata de ser perfecta.
Se trata de reconocerte sin exigencias, comprenderte sin culpa
y educar desde una versión de ti que, por fin, te representa de verdad.
Gracias a la Mentoría Deseo que seas Feliz, vas a soltar lo que ya no eres,
fortalecer lo que sí te define, y acompañar a tu hijo con una presencia firme, tranquila y coherente.
Esto es lo que empieza a pasar cuando cambias desde dentro en la mentoría “Deseo que seas Feliz”
Dejas de repetir lo que no te representa
Identificas los patrones heredados que ya no son tuyos…
y aprendes a soltarlos sin culpa, sin drama, sin miedo a hacerlo diferente.
Tomas decisiones con calma, no con ansiedad
Ya no necesitas preguntarlo todo.
Empiezas a confiar en tu criterio como madre, y eso se nota en cada límite, en cada conversación.
Empiezas a educar sin perderte a ti.
Ya no te borras para hacerlo bien.
Construyes una forma de acompañar que está alineada con tu historia, tu presente y tu forma de vivir.
Y cuando te equivocas… no te castigas. Te entiendes.
Porque entiendes que no estás aquí para hacerlo perfecto.
Estás aquí para educar con coherencia. Y eso transforma todo.
Te entiendo más de lo que te imaginas.
¿Lo comprobamos?
Así es el camino que recorremos juntas en la mentoría “Deseo que seas feliz”
Aquí no vienes a aprender teoría.
Vienes a transformar tu forma de educar… con guía, con apoyo, y con herramientas que funcionan en tu día a día.
FASE 1 – Te conoces sin juicio
Identificas tus patrones, entiendes tus reacciones y dejas de pelearte contigo misma cada vez que algo no sale perfecto.
FASE 2 – Sueltas la exigencia y recuperas tu autoestima
Empiezas a tratarte como mereces. No como una madre que falla… sino como una mujer que está aprendiendo a sostener sin romperse.
FASE 3 – Cambias tu mirada
Transformas tu mentalidad y dejas de interpretar todo como un ataque, una amenaza o un fracaso.
Empiezas a ver con más calma, más perspectiva… más confianza.
FASE 4 – Te sabes sostener, incluso en los días difíciles
Tu gestión emocional deja de ser una montaña rusa. Aprendes a estar contigo, no contra ti.
Y entonces… lo llevamos hacia fuera.
Porque solo cuando tú estás bien, puedes acompañar de verdad.
FASE 5 – Conectas sin absorber.
Aprendes a empatizar con tu hijo sin cargarlo todo tú. Tu escucha se vuelve presente, no reactiva.
FASE 6 – Inspiras sin empujar
Recuperas la motivación como madre, sin presionar ni apagar su autonomía.
FASE 7 – Te comunicas con verdad y firmeza
Dices lo que necesitas decir. Sin explotar. Sin callarte. Sin dejar de ser tú.
FASE 8 – Educar ya no es un peso. Es una elección consciente
La calma se vuelve tu estado base. Incluso en los días de tormenta, sabes cómo volver a ti.
¿Quién soy yo para ayudarte a educar desde un lugar que te represente y te devuelva la paz?
Soy Edith Lando
Y llevo más de 18 años ayudando a madres a transformar no solo la forma en que educan… sino la forma en que se relacionan consigo mismas.
Soy psicopedagoga, licenciada en Químicas, coach especializada en inteligencia emocional, formadora de docentes y autora de la trilogía “Código MADRE”.
He acompañado a más de 5.000 familias, y he formado a cientos de profesionales en España y Latinoamérica.
Pero nada de eso importaría si no supiera esto:
El verdadero cambio no empieza en tu hijo. Empieza en ti.
Y cuando tú cambias… todo cambia.
No trabajo con madres que buscan fórmulas rápidas.
Trabajo con mujeres dispuestas a mirar hacia adentro.
A reconstruirse desde su historia y a liderar su maternidad desde la conciencia, no desde el miedo.
Mi misión es ayudarte a que te mires sin juicio y que sueltes lo que ya no eres.
Quiero que construyas una forma de educar que esté alineada contigo.
Con tus valores y con la mujer en la que te estás convirtiendo.
No para ser perfecta.
Sino para ser tú.
Con más claridad, más presencia… y mucha menos culpa.
Esto es lo que pasa cuando decides empezar por ti
No son casos ideales. Son madres reales como tú.
*Importante: Solo abro agenda para acompañar a XX madres al mismo tiempo y entregar mi máxima personalización*
¿Tienes alguna de estas dudas?
1. ¿Y si no tengo tiempo para seguir el ritmo?
Lo sé. Tu día no siempre sale como lo planeas.
Por eso, esta mentoría está pensada para acompañarte, no para exigirte más.
✔️ Las lecciones son breves, claras y grabadas, para que las escuches cuando puedas.
✔️ Las sesiones en vivo también quedan grabadas.
✔️ Y el ritmo lo marcas tú, no el contenido.
Aquí no vas corriendo detrás del proceso.
Lo vas integrando con calma, a tu ritmo, en tu vida real.
2.¿Y si me surgen dudas mientras lo estoy haciendo?
Entonces estás haciendo bien el proceso.
Porque dudar, preguntar y compartir también forma parte de la transformación.
Tendrás sesiones en directo para resolver tus dudas y un grupo privado donde acompañarte en el día a día.
Las preguntas no se aguantan.
Se escuchan. Se responden. Se agradecen.
Porque muchas veces… la pregunta de una madre es la respuesta de otra.
3. ¿Y si no consigo resultados?
Depende de lo que llames “resultados”.
Esto no va de conseguir algo fuera.
Va de convertirte en alguien que ya no educa desde el miedo, la culpa o el piloto automático.
Y eso… lo cambia todo.
La transformación aquí no es rápida.
Es real.
Y empieza por dentro.
4. ¿Cómo se realiza el pago?
Tienes dos opciones:
🔹 Pago fraccionado sin intereses, para que te organices como necesites.
🔹 Pago único con descuento, como agradecimiento a tu compromiso.
Tú eliges lo que mejor se adapta a tu momento.
5. ¿Qué hace diferente esta mentoría? ¿Y por qué contigo, Edith?
Porque aquí no trabajamos en tu hijo. Trabajamos en ti.
No se trata de sumar estrategias, sino de soltar lo que ya no eres…
y construir una forma de educar que esté alineada contigo.
Te acompaño con experiencia, estructura y presencia.
No para darte más teorías. Sino para sostenerte mientras encuentras tus propias respuestas.
Porque lo que tú necesitas no es que te digan qué hacer. Necesitas sentirte segura con lo que haces. Y eso… es lo que trabajamos juntas.
Estás a un paso de empezar a educar desde quien eres, no desde lo que heredaste.
La mentoría Deseo que seas Feliz es un proceso íntimo y profundo, donde dejas de exigirte, de culparte, de buscar respuestas fuera… y empiezas a construir una forma de educar que te represente de verdad.
Si aún tienes dudas o quieres saber si este es tu momento,
escríbeme directamente.
Estoy aquí para ayudarte a tomar la mejor decisión para ti.
